Oh gloriosa Enéada, nueve divinidades, Pilares del cosmos, fuente de vida y bondades.

Te alabamos, Atum-Ra, sol primigenio, Creador de sí mismo, origen del designio.

A Shu y Tefnut, por el aire que nos da vida, Y el abrazo del cielo que la tierra acobija.

Saludamos a Geb, la fértil tierra que alimenta, Y a Nut, el firmamento con estrellas que cuenta.

Osiris, señor del inframundo y renacer, Isis, diosa mágica que protege el nacer.

Neftis, diosa oscura que vela en el ocaso, Y Seth, fuerza del caos que mantiene el equilibrio paso a paso.

Juntos sois la Enéada, armonía perfecta, Ciclo eterno de vida, de muerte y resurrección selecta.

En templos sagrados vuestras formas se hallan, En himnos y plegarias vuestros nombres se callan.

Os rogamos por Maat, la justicia que rige, Por la armonía del cosmos, por la vida que prohíbe.